¿Dos siestas en un día?
La no tan famosa "siesta del borrego", es una modalidad de siesta que sólo los más vividores ponen en práctica.
Dormirse, sobarse, amodorrarse, quedarse traspuesto.... todo son palabras que encajan dentro de la palabra siesta. Pero los españoles tenemos también la "siesta del borrego", que no sucede después de comer sino antes.
Los fines de semana solemos comer sobre las 15h, e incluso sobre las 16h. Tanta espera, unido a la posible resaca de la noche anterior, hace que nuestras cabezas se caigan quedándonos adormilados por un momento hasta que el olor de la comida nos despierta.
Pero, ¿cuál es el lugar para darse una buena siesta?
Oficialmente, el sofá es el lugar correcto, y a poder ser, con la tele de fondo como banda sonora de la siesta. Nos suele gustar mucho poner algún documental de animales porque el tono de voz del loctor nos hipnotiza hasta caer de sueño. No se trata de dormir horas, sino de descansar 15-20 minutos para retomar energía y poder continuar el día. Otras opciones de siesta son la cama, el suelo (playa, césped) o incluso la silla donde se está comiendo. Quedarse dormido durante la sobremesa es común especialmente entre la gente mayor.
La sobremesa es el período de tiempo que va desde que se toma el postre hasta que uno se levanta de la mesa. Esto puede durar horas algunas veces, especialmente los fines de semana o cuando sucede alguna celebración. Durante la sobremesa se suele sacar algún tipo de dulce (galletas, pastelitos, helado, sorbetes) y también licores como orujos, mistela o cava (similar al champán ). Toda esta ingesta de alimentos y mezcla de bebidas alcohólicas convierte a las comidas en pequeñas fiestas en las que uno acaba agotado y rendido. De ahí, que la siesta, sea vital para continuar el día.
La sobremesa es el período de tiempo que va desde que se toma el postre hasta que uno se levanta de la mesa. Esto puede durar horas algunas veces, especialmente los fines de semana o cuando sucede alguna celebración. Durante la sobremesa se suele sacar algún tipo de dulce (galletas, pastelitos, helado, sorbetes) y también licores como orujos, mistela o cava (similar al champán ). Toda esta ingesta de alimentos y mezcla de bebidas alcohólicas convierte a las comidas en pequeñas fiestas en las que uno acaba agotado y rendido. De ahí, que la siesta, sea vital para continuar el día.
Hoy en día, en muchos lugares de Europa, comienza a ser una moda la siesta. Sus ventajas, científicamente probadas, son tales que la gente empieza a querer iintroducirlaen su vida como parte de sus rutinas. De hecho, en Bélgica se ha creado el primer "Siesta Bar", donde no hay mesas, ni barra, ni comida. Simplemente cómodos asientos donde uno puede tumbarse y, guiado por un experto "siestero", relajarse y recargar las pilas.
Aquí puedes ver el link del ya famoso bar Pauz:
http://www.elmundo.es/internacional/2014/11/16/546890a3ca474185758b456e.html
No hay comentarios:
Publicar un comentario